Por suerte o por desgracia, todo en la vida evoluciona, desde la forma en la que nos relacionamos los seres humanos, la tecnología y por supuesto, la publicidad no iba a ser menos. Es uno de los campos que más ha evolucionado desde sus inicios. Y es que hace unos días pude leer un interesante artículo publicado por la prestigiosa página porno que me llamó la atención y es por ello que he decidido crear este blog para hablar sobre la publicidad en Internet.
Hace unos años la publicidad que veíamos en periódicos, radios, canales de televisión... no era tan masiva como la de hoy en día, aunque eso si, no tenía tantos controles y se veían anuncios que hoy nos abrumarían por su contenido. Por ejemplo, aún recuerdo anuncios de cigarillos de chocolate donde salían niños imitando que fumaban. Por suerte hoy en día todo esto está regulado y aunque es verdad que nos avasallan a publicidad por todos lados, sobre todo en Internet, esta publicidad es en teoría más "sana" que la de hace no muchos años.
Quizás no nos demos cuenta porque estamos acostumbrados, pero por ejemplo cuando nos subimos a nuestro vehículo y circulamos por cualquier ciudad del mundo, nos encontramos con miles de carteles y paneles publicitarios por toda la carretera. Si nos da por encender la radio, una amplia parte de la programación es de publicidad, que es principalmente de lo que viven las emisoras. Si pillamos el periódico mientras esperamos a que los niños salgan del colegio, tenemos anuncios publicitarios hasta en la misma portada y así podría seguir durante horas.
Un caso aparte es la publicidad en Internet, en la red de redes nos invaden de publicidad de todo tipo: ventanas emergentes, banners, publicidad trampa y un largo etc. Si uno navega en cualquier periódico digital, no es de extrañar que nada más acceder se nos abra una ventana de publicidad completa que nos resulta hasta complicado poder cerrar.
Si nos da por visitar una página de videos porno de maduras, debemos saber muy bien donde nos estamos metiendo, porque hay páginas que viven de engañar a los usuarios con publicidad engañosa. Y aunque las páginas con contenido para adultos tienen mala fama en cuanto a la publicidad, nosotros hemos seleccionado unos ejemplos muy buenos que tienen escasa publicidad, incluso menos que páginas con millones de visitas al mes de diarios digitales muy importantes a nivel mundial.
Por ejemplo, en esta página de maduras españolas, no nos encontramos ni una sola ventana emergente ni tampoco un solo banner, da gusto navegar por ella sin dificultad y sin estar cerrando ventanas y bloques publicitarios.
En esta página de tetonas o en esta otra de culonas tampoco encontramos un solo bloque de publicidad, ni tan siquiera un enlace engañoso. Y si entramos a uno de sus vídeos, vemos que solo hay dos banners a la derecha del contenido principal que no molestan para nada a la navegación de la web y que incluso nos puede resultar interesante si el contenido publicitario nos llama la atención.
Pero en el lado negativo por ejemplo tenemos las páginas de series y películas, si uno entra a una de esas webs no es extraño acabar harto de estar cerrando ventanas emergentes y de que se instalen sin permiso miles de extensiones en el Chrome, algo tan incómodo que provoca que los usuarios acaben por no entrar nunca más y busquen alternativas menos incómodas para la navegación.
Mi conclusión es muy sencilla: siempre ha existido, existe y existirá la publicidad. Es cierto que en los últimos años cada vez es de más calidad gracias a los estrictos controles que se hacen en casi todos los países del mundo. Ahora solo falta poder controlar la publicidad en Internet, donde aún a día de hoy es masiva e incómoda en millones de webs.
Quizás no nos demos cuenta porque estamos acostumbrados, pero por ejemplo cuando nos subimos a nuestro vehículo y circulamos por cualquier ciudad del mundo, nos encontramos con miles de carteles y paneles publicitarios por toda la carretera. Si nos da por encender la radio, una amplia parte de la programación es de publicidad, que es principalmente de lo que viven las emisoras. Si pillamos el periódico mientras esperamos a que los niños salgan del colegio, tenemos anuncios publicitarios hasta en la misma portada y así podría seguir durante horas.
Un caso aparte es la publicidad en Internet, en la red de redes nos invaden de publicidad de todo tipo: ventanas emergentes, banners, publicidad trampa y un largo etc. Si uno navega en cualquier periódico digital, no es de extrañar que nada más acceder se nos abra una ventana de publicidad completa que nos resulta hasta complicado poder cerrar.
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Pero en el lado negativo por ejemplo tenemos las páginas de series y películas, si uno entra a una de esas webs no es extraño acabar harto de estar cerrando ventanas emergentes y de que se instalen sin permiso miles de extensiones en el Chrome, algo tan incómodo que provoca que los usuarios acaben por no entrar nunca más y busquen alternativas menos incómodas para la navegación.
Mi conclusión es muy sencilla: siempre ha existido, existe y existirá la publicidad. Es cierto que en los últimos años cada vez es de más calidad gracias a los estrictos controles que se hacen en casi todos los países del mundo. Ahora solo falta poder controlar la publicidad en Internet, donde aún a día de hoy es masiva e incómoda en millones de webs.